Muchachas, nos asecha la cosecha! Se nos termino el desconcierto, de que para qué crecíamos, con lujurias y riquezas, meticulosamente mimadas como duquesas!
Se acabo la tiranía de permanecer en racimos, ya que tengo malos vaticinios, todas, deben escucharme, ya que nuestro destino cambia, por que a igual que ustedes, también quieren segarme!
Desde que en brote nacimos, viendo el sol, crecimos, pero también, sufrimos hambrunas, y sed, el destino, quiso, que estuviéramos a su merced.
Sabemos cada una, lo que costo llegar hasta aquí. Pensemos, en que un ideal forjaremos, fuimos de las plebes, ahora seremos reyes. Oh gran Dios Baco, gracias por lo que me concedes.
Todas, camaradas mías, tenemos una nueva meta, dimitiendo que la mano del hombre se entrometa, dejaremos que piense, que somos a gusto y obra de su sapiencia.
Que no nos remuerda la conciencia, de que en realidad, seremos nosotras, las que nos calzaremos las botas, y gota a gota, nuestro jugo se nacerá en vino, con caníbal mutación, y mucha soltura, por parte de las levaduras. Secretos trabajadores a nuestro servicio, transformando su hambre en sacrificio.
Por eso, cómplices mías, déjenme recomendar como nos dejaremos podar. Primero que nada, nadie se tiene que resistir, ya que igual algún día, de una forma u otra, íbamos a morir.
Suaves, pero ásperas manos, nos abortaran de la planta. Pobre vieja, no la veremos más, era una santa!
En tachos de hojalatas, y con tracción a alpargatas, nos llevarán, hasta el camión, donde será nuestra última reunión. Cada uva, en comunión consigo, meditará, como fermentará, dando todo de si, con el bullir, de ese hermoso frenesí.
Unidad, igualdad y calidad, se nos otorgará. Nuestro nombre tinto, debemos cuidar, ya que, al momento de que se nos elaborará, la confianza, entre nosotras, aumentará, un objetivo, debe ser cumplido. No tendremos espacios para amargas derrotas, y tampoco el derecho de terminar, como vinagre, en una fosa.
Para esto, al mundo, hemos venido, es el camino, que se nos ha concedido. Señoras, tenemos trabajo por hacer, sólo una vez, tendremos el placer, de disfrutar, los que nos está por pasar. Diviértanse, reinas absolutas, que un tema en común, nos involucra.
Es de damas, desea lo mejor, el como sentimiento mutuo, viviremos juntas desde ahora hasta ser consumidas, al menos en un lustro.
Pero para que no piensen, que al hablar primero, las insulto, sepan, que en la botella se verá el indulto, de vivir como vino, y ser venerados como culto.
sábado, 14 de marzo de 2009
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Como siempre, un gran despliegue de poesia y delirio en una combinacion exelente.
ResponderEliminarSaludos desde este gran club de motociclistas arrojadores de humo y creadores de decibeles.
jajaja q personajes!! Ya voy a ir, asi siento la velocidad y los bichos en la cara!!!
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