Mis intentos por alejarme solamente logran acercarme.
Tus hipnóticas llamaradas me seducen, y hacia ti me conducen.
Miro tus aleteos sin sentidos, eres libre pero no consciente.
Quemas e iluminas, pero allí es donde tu tarea culmina.
Soy una simple mariposa, que cerca de ti reposa.
Con la angustia como carga por amar
pero no poder disfrutar,
de desear pero sin poder tocar.
Le robo al tiempo, preciosos momentos,
descifrando misteriosos bosquejos
como mensajes secretos entre tus doradas flamas,
descubriendo a quien odias y quien amas.
Debo cuidarte, protegerte pero mis alas
se queman con el calor que emanas,
y que lanzas con fogonazos
cuando el aire acelero con mi audaz aleteo
Me agito intentando entenderte,
revoloteo intentando defenderte.
Te celo, te amo, te odio.
Te necesito, te resguardo y te uso.
Si bien cuando no quede nada
para que engullas y te nutras,
te oscurecerás sin exhalar un adiós,
dejando humo como recuerdo y frío de testigo.
Nada nos une, nada nos ata,
pero haces que cerca de ti mis alas no bata.
En fin mi amado fuego,
nuestro amor es un peligroso juego….
jueves, 18 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)